This Closeness | Crítica: irrumpir los espacios

En su segundo largometraje, la cineasta asiático-estadounidense Kit Zauhar explora el habitar de la difusa intimidad en un espacio compartido e incómodo.

Streaming 15 de julio de 2024 Felipe Bustos Felipe Bustos

Los espacios como lugar de encuentro distan de ser necesariamente donde nos sentimos a gusto por mucho que la proximidad con otros sea escasa. Aquella vulnerabilidad, en una época donde el quedarse en casa es lo más común, hace que la brecha entre la cercanía y la distancia no sean conceptos contradictorios. Esa corta transición entre ánimos y sentimientos es uno de los temas principales de la nueva cinta de Kit Zauhar

En una producción muy pequeña, This Closeness pone su lente sobre Tessa (Kit Zauhar) y Ben (Zane Pais), una joven pareja que llega por un fin de semana a un Airbnb que compartirán con Adam (Ian Edlund), un tímido e incómodo inquilino que generará roces entre la convivencia del grupo. Toda la película se desarrolla dentro del mismo departamento—donde el limitado presupuesto juega a favor de la ambientación—, creando un espacio agobiante y tenso.

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Captura de This Closeness

Confianza pulsante 

Cuando las interacciones entre sus protagonistas comienzan, también lo hace una ruleta de disconformidad entre los mismos. Los tres están a favor de filosofías diferentes: Adam goza el socializar y rodearse de sus amigos de años pasados, Tessa prefiere quedarse en casa grabando videos ASMR para ganarse la vida (con alguna que otra salida ocasional), y Adam, si dependiese totalmente de él, jamás saldría de su habitación. Por ello, las conversaciones—a menudo—se vuelven mordaces; Adam irrumpe en la convivencia de la pareja y les descoloca a pesar de ser quien está a cargo del hogar. Esa dinámica queda a la vista a lo largo de toda la película, sin embargo, a medida que progresa, esa capacidad de incomodar se desplaza. A veces, le pertenece a Ben invadiendo el espacio cuando su pareja y el inquilino están conviviendo, en otras, es la misma Tessa quien se siente desplazada de las interacciones.

Esta rotativa, donde ni los más confidentes aseguran un confort continuo, genera la oportunidad de verles vulnerables—especialmente a Tessa y Adam—, con planos medios reservados para estos momentos. De la misma forma, la cámara toma distancia en la medida que se fracturan las relaciones y la opresión por las situaciones arremete contra sus personajes, o cuando el aislamiento se convierte en un escape reconfortante para la reflexión. 

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Captura de This Closeness

Al mismo tiempo, se juega alrededor del trabajo de Tessa como creadora de videos ASMR, donde prima la ilusión de cercanía mediante sonidos en los que el tacto íntimo resulta necesario para su realización. Así, el aislamiento de los jóvenes personajes es dejado de lado, dejando ver lo más primitivo de cada uno, su soledad y sus rarezas más carnales.

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El conectar no ocurre necesariamente con quien más cerca está, tanto a nivel físico como personal. Así, This Closeness señala los mundanos conflictos de las relaciones donde, al mismo tiempo, chocan con una necesidad de proteger el espacio personal de cada uno mientras germinan sus inseguridades. 

“Es como si no perteneciese a él”, señala Tessa en una llamada con su madre. Anhela ser parte de su pareja; entregarle esa cercanía y vulnerabilidad, a fin de cuentas, es quien—en teoría—es más cercano a ella. La realidad es que son completos extraños. 

This Closeness está disponible en MUBI

A continuación, puedes ver el tráiler de This Closeness:

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