¿Quién es Lewis Pullman la nueva apuesta de Marvel en "Thunderbolts*"?

El hijo del legendario Bill Pullman, conocido por películas como Mientras dormías (1995) y Casper (1995), se sincera sobre su arduo camino en Hollywood, la presión de su legado y la inesperada oportunidad de interpretar a un antagonista multifacético en la nueva apuesta de Marvel, mientras vislumbra un futuro aún más prometedor en el UCM.

Para Lewis Pullman, el reloj ha marcado un ritmo constante de aprendizaje y maduración. A sus 32 años, este actor, cuyo apellido resuena con la fuerza de una leyenda de Hollywood, Bill Pullman, puede permitirse una sonrisa retrospectiva al evocar sus titubeantes inicios en el teatro universitario. Aquellas primeras experiencias, confiesa con humor, no presagiaban el presente prometedor que hoy vive, encarnando al complejo villano Bob en la esperada Thunderbolts* de Marvel Studios. Sin embargo, Pullman Jr. es consciente de que este momento cumbre no es fruto de la casualidad, sino de una perseverancia forjada a través de las enseñanzas de los grandes con quienes ha compartido set.

Lewis Pullman: ¿Cuáles han sido sus papeles más destacados en cine y TV?

Lewis Pullman ha destacado en diversas producciones de cine y televisión, mostrando su versatilidad como actor. Ha participado en la exitosa Top Gun: Maverick (2022), donde interpretó al piloto Bob, en Malos tiempos en El Royale (2018), un thriller que le permitió explorar un rol más oscuro, y en Los extraños: cacería nocturna (2018), una secuela de terror. También protagonizó Salem's Lot (2023), serie de HBO basada en la novela de Stephen King, donde encarnó a Ben Mears, un escritor que regresa a su ciudad natal para enfrentar fuerzas oscuras. A esto se suma su papel en Lecciones de química (2023), serie de Apple TV+ donde interpreta a Calvin Evans, un brillante científico y pareja de la protagonista, interpretada por Brie Larson. Estos proyectos han permitido a Pullman forjar su camino en la industria, alejándose de la sombra de su famoso padre, Bill Pullman.

En una entrevista reveladora con The Hollywood Reporter, Pullman reflexiona sobre el peso del nepotismo en su carrera, admitiendo que la puerta de las oportunidades se abrió con mayor facilidad. No obstante, subraya que la verdadera batalla fue conquistar la comodidad frente a la cámara, un proceso que demandó tiempo y múltiples experiencias.

¿Cómo ha lidiado este joven talento con la inevitable comparación y la presión de forjar una identidad propia en la misma industria que su icónico padre?

Pullman reconoce que al principio la sombra paterna era alargada, sintiendo la necesidad de emular un legado casi inalcanzable. Sin embargo, la epifanía de su propia singularidad actoral trajo consigo una liberación crucial, permitiéndole explorar su voz y estilo distintivos. La profunda admiración que siente por su padre, lejos de ser un lastre, se convierte en un motor y una fuente invaluable de consejo y apoyo en este intrincado camino.

Su incursión en el Universo Cinematográfico de Marvel con Thunderbolts* representa un hito inesperado en su trayectoria. Pullman confiesa que este universo le parecía, hasta hace poco, un territorio inalcanzable, reservado para una élite de la actuación.

¿Qué elementos del proyecto lograron derribar esa barrera autoimpuesta?

La complejidad de su personaje, Bob, y la visión del director Jake Schreier fueron factores determinantes. La confianza depositada por Schreier en la capacidad de Pullman para navegar las múltiples capas de este antagonista, y la libertad creativa para construirlo juntos, disiparon sus iniciales nervios. El actor vislumbra una propuesta que trasciende el mero espectáculo de superhéroes, insinuando una exploración conmovedora de temas como la salud mental y la comunidad, elementos que resonaron profundamente con su pasado como estudiante de trabajo social.

"Thunderbolts*": descubre al nuevo equipo de antihéroes del MCU

Aunque los detalles que rodean a Bob se mantienen bajo un estricto velo de secreto, Pullman ofrece una pincelada sobre la ardua preparación física y mental que demanda un personaje con una evolución tan intrincada a lo largo de la película. Con una mentalidad casi atlética, el actor se sumergió en un riguroso entrenamiento para esculpir un físico creíble para las distintas etapas de Bob. Paralelamente, la colaboración con su entrenador de actuación, John Markland, desentrañó las profundidades del personaje en los cómics, buscando cada pista para honrar su esencia sin perder la oportunidad de imprimirle su propio sello.

¿Cómo se aborda la interpretación de un villano con un legado preexistente en el material fuente, y cómo se equilibra el respeto por la tradición con la necesidad de aportar una visión fresca y personal?

Pullman describe el proceso como la construcción de un complejo rompecabezas, donde cada pieza del pasado informa el presente, pero la mano del actor es la que finalmente da forma a la imagen completa.

El futuro en el UCM se expande aún más para Pullman con su confirmada participación en Avengers: Doomsday, una noticia que lo tomó por sorpresa y lo llenó de entusiasmo ante la perspectiva de trabajar con los hermanos Russo y un elenco estelar. La incredulidad y la emoción se mezclan en sus palabras al describir el momento en que asimiló la magnitud de este nuevo capítulo.

¿Qué significa para un actor en ascenso como Pullman formar parte de un evento cinematográfico de esta escala, y qué vislumbra para la evolución de su personaje en este nuevo contexto?

La conexión establecida con Bob en Thunderbolts* parece ser solo el preludio de una exploración aún más profunda de un personaje que ha logrado cautivar al actor desde el primer momento. Su camino, aunque marcado por el legado de un gigante, se ilumina con una luz propia, forjada a través de la perseverancia, el aprendizaje y la valentía de abrazar la complejidad de cada nuevo desafío.