
Frankie y los monstruos | Crítica: intento de adaptación infantil del clásico gótico
Llega a los cines Frankie y los monstruos, una simpática puerta de entrada al terror infantil que tropieza al intentar contar demasiadas cosas.
A través de un chocolatoso viaje, Wonka, relata la historia de un joven que se aferra a sus sueños más dulces, para alcanzar el éxito y compartir su magia con el mundo.
Cine05 de diciembre de 2023Wonka, precuela de la exitosa película, Willy Wonka y la fábrica de chocolates de 1971, llega por fin a la pantalla grande, en donde se puede apreciar el relato de los inicios del famoso chocolatero. Una historia llena de aventuras, magia y fantasía, que trae consigo una delicada historia de amor de una madre y su hijo, entre cantos, bailes, y por supuesto, un excedente de chocolate. Te invitamos a seguir leyendo, para revisar nuestra crítica de Wonka.
Una joven llamado Willy Wonka (Timothée Chalamet) se embarca en una misión para difundir la magia y la alergia a través de sus invenciones de chocolate. Rápidamente, se transforma en un fenómeno y comienza a llamar la atención del “Cartel del chocolate”, los cuales, aterrados por la genialidad de Wonka y la posibilidad de perder su prestigio, deciden hacer hasta lo imposible por hacerlo fracasar. Lo que estos rufianes chocolateros jamás esperaron, era que, gracias al amor de una madre y la amistad, sus planes terminarían bastante aguados.
Mucha especulación había detrás de esta película, ya sea por el reparto de sus actores y la forma en la que el director abarcaría la historia. Siempre ha existido un leve temor cuando se habla de precuelas, ya que han sido varias las adaptaciones cinematográficas, que no han logrado el éxito esperado. Ahora bien, ¿Qué es lo que sucede con Wonka? Su director, Paul King (Paddington, 2014) demostró, que una historia funciona tremendamente bien, si se aplica la sencillez. En Wonka, se puede observar, un relato muy fluido en cuanto a personajes, nada de aderezos, ni nada que estorbe, más aún, se aplica, una pincelada de la magia ya conocida de la película original.
Sin necesidad de crear historias paralelas en torno a los personajes de la película, se profundiza de una manera bastante cómica e inusual en cada uno de ellos. Es bastante agradable como el director resalta algunos detalles, de una forma bastante burda, ya sean físicos, como sociales, sin necesidad de llegar a lo descalificativo. Algunas de las actuaciones destacadas dentro de la película son las de la reconocida actriz Olivia Colman (The Crown, 2016-2023) interpretando a la dueña de un hospedaje, que, más bien, es una trampa audaz, Keegan-Michael Key (Super Mario Bros. La Película, 2023) como un jefe de la policía, con una dulce y poco oculta obsesión, Rowan Atkinson (Mr. Bean, 1990 – 1995) y por supuesto, Hugh Grant (El diario de Bridget Jones, 2001) personificando a un apático, pero muy carismático Oompa-Loompa, quien decide acompañar en una nueva aventura, a su nuevo jefe y amigo, Willy Wonka.
Entendiendo que ya existen dos películas que abarcan la historia de este excéntrico chocolatero, basadas en el libro escrito por Roald Dahl en 1964, se generó mucha presión y comentarios divididos con respecto a Timothée Chalamet como el protagonista de Wonka, no por su calidad actoral, sino más bien, por su desempeño con relación a sus antecesores, que en este caso son Johnny Depp y el fallecido Gene Wilder, cada uno personificando dos facetas bastante opuestas de Willy Wonka. Ahora bien, esta precuela está directamente relacionada con la película de Gene Wilder, en donde se puede apreciar un personaje bastante melancólico, confiable y esperanzado, punto fundamental para esta precuela y que, sin duda, se logra observar en la interpretación de Chalamet, sea replicando la mirada tan característica que tenía Wilder y sus coreográficos movimientos.
Wonka, es una película que logra transportar a un pasado, en donde se pudo conocer por primera vez la vida de este mágico inventor de chocolates, narrada desde una moderna puesta en escena, llena de bailes y canciones que dejan una huella, no tan solo por la escena que la acompaña, sino que también, por el importante mensaje que deja, aferrado al amor y la confianza, quitándole poder a los villanos que acompañan esta historia y transformándolos en una experiencia muy divertida. Cabe destacar, quizás falto un poco más de tiempo para seguir disfrutando de la película, ya que solo dura 117 minutos, aunque, si se reafirma que la sencillez esta vez marcó la diferencia, no queda más que conformarse y esperar una posible segunda parte.
Wonka se estrena el 7 de diciembre en los principales cines del país.
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