Implacable | Crítica: una historia olvidable

Liam Neeson vuelve al cine con otro thriller policial, esta vez bajo la dirección de Hans Petter Moland, con quien ya había trabajado en Cold Pursuit (2019). Actualmente, cualquier fan asocia de inmediato a Neeson con películas de acción cargadas de suspenso, fama que se consolidó con la saga Taken y que ha seguido explotando a lo largo de los años, aunque con resultados irregulares. Implacable no es la excepción y, lamentablemente, tampoco es una de sus mejores entregas.

Thug (Liam Neeson) ha trabajado como gánster durante 30 años, ganándose una reputación temible en el bajo mundo por su experiencia y habilidades. Sin embargo, su vida da un giro cuando empieza a sufrir problemas de memoria y, al consultar a un especialista, recibe un diagnóstico devastador: padece encefalopatía traumática crónica, una enfermedad neurodegenerativa que, en poco tiempo, lo hará perder su autosuficiencia. Consciente de que sus días de lucidez están contados, decide recuperar los lazos con su familia, con quienes ha estado distanciado por años. Pero su pasado criminal no lo dejará ir tan fácilmente, y su camino hacia la redención estará lleno de obstáculos.

El problema no es Liam Neeson, sino la película

Neeson encarna a la perfección al protagonista de una cinta de acción, ya sea como héroe o villano. Su actuación es sólida y logra conectarse con su público. Sin embargo, cuando una película no tiene una historia atractiva, ni siquiera su presencia puede salvarla.

Aunque el planteamiento de Implacable podría parecer novedoso —explorar la vejez y las secuelas de una vida llena de violencia—, lo cierto es que esta premisa ya ha sido abordada antes. Sin ir más lejos, el año pasado Russell Crowe protagonizó Recuerdos Mortales, un thriller que también giraba en torno a una expolicía con deterioro de memoria. Implacable no logra diferenciarse de otras películas y sigue una fórmula predecible: un protagonista con un diagnóstico terminal intenta redimirse, pero su pasado lo persigue y una organización busca eliminarlo. A los 20 minutos de metraje, el desenlace se vuelve evidente.

Cassandra | Crítica: un viaje fascinante al futuro retro con misterio y tecnología

Un thriller sin suspenso ni ritmo

El desarrollo narrativo tampoco ayuda a la película. La historia se centra demasiado en el duelo de Thug por su enfermedad y en sus intentos por reconectar con su hija y nieto, lo que hace que el ritmo sea más propio de un drama que de un thriller de acción. Aunque este enfoque podría haber funcionado en otro contexto, Implacable se presenta como una película de suspenso y acción, pero carece por completo de lo primero y concentra toda la acción en los últimos 30 minutos. Como resultado, la película se siente lenta y por momentos tedioso.

No todo es negativo en esta cinta. La actuación de Neeson es buena, y es interesante que se aborda cómo los míticos héroes de acción enfrentan el paso del tiempo en lugar de ignorarlo por completo. Sin embargo, la ejecución deja mucho que desear.

Implacable no es la peor película de Neeson, pero tampoco está entre sus mejores trabajos. Probablemente será olvidada por muchos y recordada por pocos. Aun así, para los fanáticos del actor, siempre es un placer verlo en pantalla, incluso si esta podría ser una de sus últimas incursiones en el cine de acción.

CALIFICACIÓN 2/5

A continuación, te dejamos el tráiler de Implacable.