Anora | Crítica: ¿la mejor película del año?

Este 31 de octubre se estrena en cines chilenos la película ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2024, Anora, cinta dirigida por el destacado cineasta Sean Baker (El proyecto Florida, Tangerine).

Anora/Ani es una bailarina erótica de Brooklyn que un día, tal cual cuento de hadas, se casa rapidamente con un adinerado joven ruso, Vanya. Sin embargo, esta noticia no le gusta para nada a la familia del joven, quienes se encuentran en Rusia. Es así como sus padres harán todo lo posible por anular este matrimonio, por lo que se dirigen hasta Estados Unidos.

Una explosiva y catártica interpretación de Mikey Madison

Anora es una película que parte con todo. Desde el inicio nos adentra en el caótico mundo de la protagonista, Ani (Mikey Madison), una joven de 23 años que es bailarina erótica en un club de Brooklyn. Una chica sumamente encantadora que deberá atender a Vanya (Mark Eydelshteyn), un adinerado joven ruso que estaba en busca de una bailarina que hablara su lengua. Probablemente por la edad -el dinero y los excesos-, rapidamente ambos conectan, tanto así, que Ani accede a romper las reglas de la intimidad al involucrarse sexualmente con Vanya, quien posteriormente la va alentando al darle grandes sumas de dinero. 

Todo va fluyendo apresuradamente. Las emocionanes van vibrando a flor de piel, y en solo unos días de convivencia, a Vanya se le ocurre proponerle matrimonio a Ani, de esta manera no tendría razones para retornar a Rusia, ya que sería legalmente un ciudadano estadounidense. Sin pensarlo dos veces la protagonista acepta y se casan en la ciudad que nunca duerme, Las Vegas. 

Pero no todo es felicidad, y es que la realidad comienza a asomarse en este cuento de hadas. Al enterarse del matrimonio, los adinerados padres de Vanya deciden emprender viaje hasta EE.UU. y le ordenan a sus subordinados que están con el joven que lo retengan a él y Ani para convercerlos de anular este casamiento. Tanto Anora como Vanya se niegan y aquí inician los berrinches y el caos.

Ani, visiblemente enamorada o encantada o convencida a no perder la vida de sus sueños, impone su presencia ante los subordinados -de apariencia mafiosa- de los padres de Vanya. Con una explosiva fuerza, Anora pone entre la espada y la pared a quienes la quieren retener. Mientras que su esposo, solo huye, por lo que Ani tendrá que ir junto a los subordinados en busca de él. Aunque ella sigue convencida de que su matrimonio continuará firme.

Desde ahí la espectadora y el espectador serán testigos de caos, de conflictos, de convivencias transitorias intensas, enojo, desilución, desesperación y desencanto. Mikey Madison cocentra todas estas emociones en practicamente las dos horas veinte de metraje. Su actuación es envolvente, explosiva y catártica. Interpreta a un personaje que anhela y sueña con una realidad distinta a la que vive día a día, con carencias, ingenuidad e inmadurez. 

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La cinta dirigida por Sean Baker -quien nos tiene acostumbrados a mostrar personajes con historias inolvidables-, cautiva con una narrativa intensa de principio a fin, además de contar con una atractiva cinematografía y trabajo de color, y por supuesto, con la sólida interpretación de Madison como Anora. Una historia explosiva y que en su desenlace sintetiza y revela el verdadero sentir de su protagonista con una fuerte escena. 

Sin dudas, Anora será una firme candidata en la temporada de Premios, al igual que Mikey Madison con su formidable interpretación en el rol protagónico, siendo una indiscutible candidata a quedarse con la estuatilla de mejor actriz. 

Ve aquí el tráiler de Anora: