La otra cara de la Luna | Crítica: Una interesante apuesta narrativa de un hito como el Apollo 11

Sin dudas la llegada a la Luna por humanos es uno de los grandes eventos históricos que han dejado una huella en la memoria colectiva. Un hito que fue conquistado por la tripulación estadounidense compuesto por los astronautas Neil Armstrong y Michael Collins, quienes caminaron sobre la Luna un 16 de julio de 1969, en medio de la Guerra Fría que conllevó a la "Competencia Espacial" entre Estados Unidos y la URSS, las dos máximas potencias de la época que buscaban socavarse la una a la otra contraponiendo sus ideologías: el comunismo vs. el capitalismo. 

La otra cara de la Luna se sujeta sobre la misión del Apollo 11 liderado por la Nasa y de los rumores -que actualmente siguen vigentes- sobre que este hito fue una manipulación publicitaria, una ficción audiovisual. En nuestra crítica de La otra cara de la Luna, te contamos qué nos pareció la producción protagonizada por Scarlett Johansson y Channing Tatum. 

Una apuesta narrativa interesante pero que se enreda al final

La cinta dirigida por Greg Berlanti tiene un argumento atractivo que se atreve a jugar con el rumor de que el Apollo 11 nunca llegó a la Luna ni sus astronautas lograron caminar en ella y que todo fue una ficción audiovisual. 

Kelly Jones (Johansson) es una entrépida publicista, especialista en mentir y fingir para conseguir lo que quiere. Tan talentosa es que un agente de la Casa Blanca la recluta para realzar la imagen de la NASA en medio de la carrera espacial que enfrentan con los astrónomos soviéticos. Pero desde el gobierno estadounidense también le ordenan simular un alunizaje falso como respaldo. Una tarea que no es del todo fácil, ya que el honesto director de lanzamiento de la NASA, Cole Davis (Tatum), no comparte las prácticas poco ortodoxas y mentirosas de Jones.

El personaje interpretado por Scarlett Johansson es lo mejor de La otra cara de la Luna. Johansson personifica a Kelly, una mujer con una mente aguda, intrépida y perseverante. Aunque detrás de esa seguridad también existe un secreto y que es lo usa Moe (Woody Harrelson), el agente de la Casa Blanca, para forzarla a ser parte de este plan del gobierno norteamericano.

Este secreto que esconde Kelly poco a poco le irá carcomiendo su mente, pero esto en parte por su atracción emocional con Cole. Entre ambos vamos viendo chispazos de coqueteo, pero nada concreto. Con toques muy sutiles y que apelan a ese romanticismo antiguo. 

El personaje interpretado por Channing Tatum es algo ensimismado y es una persona muy correcta, que busca el bienestar de sus compañeros y de la NASA. Sin embargo, sufre en silencio y le acecha la culpa por un accidente. A Cole no le gusta mentir, y a pesar de sentirse atraido por Kelly, esa atracción es reprimida ante las conductas poco ortodoxas de ella.

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La otra cara de la Luna es una película que entretiene con su ritmo narrativo, eso hasta el tercer acto, es ahí cuando decae y se va esfumando el encanto de la primera hora de la cinta. Pero a pesar de esta falencia, las actuaciones levantan la producción y no la dejan caer. Hay escenas y diálogos graciosos que van conquistando a quien vea el filme. Es una cinta que mezcla comedia, romance y drama histórico.

Ve aquí el tráiler de La otra cara de la Luna: