
"SANFIC 21" se inaugura con una obra que remeció Cannes y desafía los límites del perdón
It Was Just an Accident, ganadora de la Palma de Oro y dirigida por Jafar Panahi, abrirá la edición 2025 del festival con su estreno latinoamericano.
Dylan Sprouse vuelve a la gran pantalla con un thriller de acción, interpretando un rol alejado de sus trabajos anteriores y que podría sorprender a más de un fan del género.
Cine07 de mayo de 2025Puente en llamas, también conocida como Aftermath, es una película de acción dirigida por Patrick Lussier, cineasta con una destacada trayectoria como montajista en thrillers como Scream (1996) y director de Drácula 2001 (2000). En esta oportunidad, ofrece una trama prometedora con un Dylan Sprouse alejado de su imagen habitual, dejando atrás su pasado como chico Disney para encarnar a un personaje cuya mayor misión es sobrevivir a una noche infernal. ¿Logrará convencer a los amantes del género? A continuación, compartimos nuestra impresión completa de Puente en llamas.
Un veterano de guerra que lucha contra el trastorno de estrés postraumático queda atrapado junto a su hermana adolescente en el puente Tobin Memorial de Boston, justo cuando un grupo de exmilitares radicalizados y fuertemente armados toma el control del lugar y convierte a todos los presentes en rehenes.
Con una premisa que promete escenas cargadas de acción, Puente en llamas arranca con un ritmo acelerado. Los personajes aparecen rápidamente en pantalla, inmersos en situaciones que anuncian de forma explícita que algo importante está por suceder, sin dar espacio para conocer en profundidad sus contextos o motivaciones.
Desde el inicio, se nota que gran parte de la puesta en escena ha sido creada con CGI, tanto la ciudad y el puente —que es el gran protagonista— como las persecuciones en auto. Este recurso, aunque comprensible en una producción de presupuesto limitado, puede resultar desconcertante, especialmente considerando que la historia es sencilla y no parece requerir un uso tan intensivo de efectos digitales.
Más allá de la herramienta visual elegida por el director, uno de los principales problemas que comienzan a evidenciarse es la falta de fluidez en la continuidad de las escenas. El desarrollo de la trama se siente poco orgánico y algo forzado, lo que dificulta la conexión emocional con lo que ocurre en pantalla, especialmente porque ninguno de los personajes —incluido Eric, interpretado por Sprouse— profundiza en su vida dentro de la historia. Esto hace que la narrativa se sienta superficial, en la que, en todo momento, solo se esperan las escenas de acción prometidas para discernir este hecho, aunque estas tampoco terminan de convencer.
Exmilitares toman el control del puente Tobin Memorial, a las afueras de Boston, Massachusetts, cortando el tráfico mientras intentan llegar a un furgón de la policía que transporta a una exmilitar llamada Doc, quien podría ayudarlos a reivindicarse ante el mundo y disolver su oscuro pasado. En este proceso, Eric y su pequeña hermana Madeleine quedan atrapados, y deciden tomar la justicia en sus propias manos para lograr escapar con vida.
La historia, que utiliza recursos bastante comunes, presenta a exconvictos y exveteranos de guerra que, a través de sus traumas y deseos de redención, se transforman en posibles héroes para los demás. Si bien la trama no ofrece nada nuevo ni sorprendente dentro del género, algunas escenas resultan bastante entretenidas y disfrutables, aunque son predecibles y recurren a los clichés habituales del género.
Aunque Dylan Sprouse ofrece, por lejos, la interpretación más destacada de la película, no termina de convencer del todo. El guion intenta abordar su estado postraumático tras haber sido ranger del ejército, pero lo hace de forma ambivalente y algo caricaturesca. Lo mismo ocurre con el personaje de Mason Gooding (Scream, desde 2022), quien interpreta al villano Jimmy: no logra transmitir la amenaza que su rol exige, ni genera el temor o suspenso esperados. Más bien, se lo percibe como un personaje al borde del delirio, cuya misión comienza a salirse de control.
Así, Puente en llamas termina siendo un blockbuster para ver sin mayores expectativas, que puede entretener, que no exige demasiada atención, pero que está lejos de convertirse en un referente del género o en un acierto cinematográfico.
Puente en llamas ya se encuentra disponible en los principales cines del país.
CALIFICACIÓN: 2.5/5
It Was Just an Accident, ganadora de la Palma de Oro y dirigida por Jafar Panahi, abrirá la edición 2025 del festival con su estreno latinoamericano.
Una historia de obsesiones, criaturas letales y decisiones límite llega a la cartelera. Pero el verdadero peligro puede estar más cerca de lo que parece.
La nueva era de Superman inicia su camino en el DCU con una película que, entre grandes nombres y una historia ambiciosa, promete superar todas las expectativas.
Con el amor y la familia en juego, una pareja de élite se vuelve enemiga de su propia organización en este nuevo thriller de acción que llega a cines.
El director de Wicked toma el volante de una nueva y ambiciosa apuesta de Mattel y Warner Bros., mientras el estudio busca replicar el fenómeno de Barbie.
Por primera vez, el cine y la ciencia se encuentran en un laboratorio inmersivo que promete cambiar la forma en que entendemos el conocimiento.
Cinco años después de los acontecimientos de Jurassic World: Dominio, la ecología del planeta se ha vuelto inhóspita para los dinosaurios. Los que quedan viv...
Dos grandes estrenos dominan la taquilla, pero cifras y reacciones revelan un resultado inesperado que vale la pena analizar.
La nueva era de Superman inicia su camino en el DCU con una película que, entre grandes nombres y una historia ambiciosa, promete superar todas las expectativas.
Las guerreras del K-pop disponible en Netflix, ofrece una aventura animada que sorprende por su energía, su estética y una banda sonora de primer nivel.
It Was Just an Accident, ganadora de la Palma de Oro y dirigida por Jafar Panahi, abrirá la edición 2025 del festival con su estreno latinoamericano.