No hables con extraños | Crítica: James McAvoy, un perfecto psicópata

Blumhouse está de regreso con su nueva producción, No hables con extraños, un remake de Gaesterne (2022), película danesa de terror. En esta nueva versión, dirigida por James Watkins, la cinta es protagonizada por James McAvoy, Mackenzie Davis, Scoot McNairy, Aisling Franciosi, Dan Hough y Alix West Lefler. 

Una familia norteamericana es invitada a pasar el fin de semana en la casa de campo de una encantadora familia inglesa a la que conocieron durante sus vacaciones de Verano en Italia. Sin embargo, poco a poco esa estadía se tornará en una pesadilla.

Un explosivo y lunático James McAvoy

La carismática pareja inglesa Paddy (James McAvoy), Ciara (Aisling Franciosi) y su hijo Ant (Dan Hough) conocen en sus vacaciones en Italia a una pareja estadounidense, compuesta por Ben (Scoot McNairy) y Louise (Mackenzie Davis) junto a su hija, Agnes (Alix West Lefler), quien sufre ansiedad, por lo que siempre está acompañada de su peluche de contención. 

En estas vacaciones en Italia, a pesar de sus personalidades diferentes, logran sintonizar, tanto así que Paddy, a sabiendas que esta familia estadounidense se trasladó a vivir a Londres, les invita a hospedarse unos días en su alejada casa de la ciudad para compartir un fin de semana de relajo. Van, sin pensarlo mucho, y desde ahí comienzan ciertas conductas extrañas de la pareja inglesa y de su hijo, el que tiene su lengua más corta por una enfermedad genética, por ende, le es difícil comunicarse y expresarse.

Paddy y Ciara tienen una personalidad liberal, pero a la vez dominante. De alguna u otra forma logran hacer que sus visitantes caigan en sus encantos y les sigan el juego. Aunque, Louise comienza a sentirse incómoda con algunas actitudes de esta peculiar pareja. Mientras que por otra parte, el pequeño Ant trata de advertirle algo a Agnes, despertando poco a poco su curiosidad.

Todo se torna más inquietante, se percibe en la atmósfera la sensación de incomodidad y rareza en esta familia que vive aislada entre los cerros. Sobre todo por el personaje de James McAvoy, quien se luce con esta interpretación explosiva y lunática, siendo el perfecto psicópata. Es quien acapara toda la atención y pondrá a las y los espectadores en tensión máxima para ver de qué es capaz. Su actuación es totalmente perturbadora. 

Otra personificación que sobresale es la de Mackenzie Davis como Louise que tiene una actitud más decidida al comenzar a sospechar de esta inquietante familia. En su rol de madre y esposa es quien transmite una sensación más de seguridad, valor y realidad. 

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Por parte, la historia a lo largo del metraje mantiene la tensión y el suspenso. No hables con extraños es una película que te mantendrá expectante, entregando la cuota necesaria de un thriller. Pero no solo eso, también hay sangre y violencia, aunque nunca tanta. Es una película muy entretenida y que vale la pena de ver. No hay espacio para pestañeos.

Ve aquí el tráiler de No hables con extraños: