Romper el círculo | Crítica: una historia potente pero superficial

Ya está en cartelera Romper el círculo, película basada en la novela best-seller homónima, escrita por Colleen Hoover. Un largometraje protagonizado por Blake Lively y que aborda la violencia hacia la mujer en relaciones amorosas. 

Lily Bloom (Blake Lively) es una mujer que tuvo una adolescencia traumática y que tras el funeral de su padre, retorna a Boston para abrir la florería de sus sueños. Una noche conoce al encantador neurocirujano Ryle Kincaid (Justin Baldoni) rapidamente se enamoran, pero tras la aparición del primer amor de Lily, los celos de Ryle comienzan a ser un tormento en la relación.

Relaciones abusivas

Romper el círculo es una película que ha generado gran expectativa para el público lector de este best-seller publicado en el 2012. Una producción que toca un tema delicado y contingente como lo es la violencia de género. 

Blake Lively da vida a Lily Bloom, quien conoce a un apuesto neurocirujano llamado Ryle (Baldoni), enamorándose y casándose rapidamente por la química que existe entre ambos. Sin embargo, todo cambia cuando Lily casualmente se reencuentra con quien fuera su primer amor, Atlas, provocando un cambio radical en la conducta de Ryle, actuando injustificadamente de forma agresiva con Lily. Desde ese momento, un tormento la protagonista comienza a vivir un tormento emocional; y además, los traumas del pasado reaparecen.

El relato de la cinta es potente, pues de algún modo grafica lo que viven muchas mujeres en sus relaciones amorosas, la violencia de género. Una agresividad y coerción que aparece comúnmente cuando ya pasó la fase de conquista y que trata de excusarse a través de los celos. La producción logra transmitir estas fases de cambio por quien en un principio era encantador y respetuoso, pero luego cambia radicalmente queriendo tener siempre el control de la situación. Justin Baldoni, quien además es el director de Romper el círculo, encaja con el perfil de su personaje, Ryle, quien a toda costa busca ejercer la manipulación emocional.

Otro aspecto relevante en la cinta es la relación pasada que tuvo Lily con su padre recientemente fallecido. Durante su adolescencia su papá ejercía violencia contra su madre, siendo Lily una testigo, y su madre una víctima que sufría en silencio. Ambientes como esos influyen en la visión de una persona en pleno desarrollo como lo es una adolescente, y es así como se transmiten patrones generacionales.

A pesar de su extensa duración, la película tiene un guion un poco flojo para un tema tan potente, se queda en la superficialidad. No ahonda en la introspección de Lily. Solo vemos eventos, pero hay poca profundidad en la mente y el sentir de la protagonista. Sobre todo porque en los minutos del metraje, vemos a una Lily que pareciera no tener más relaciones que la de su primer amor y la de su cuñada. El guion pierde el foco sobre la  protagonista. 

En ese sentido, no es del todo provechosa la calidad actoral de Blake Lively, quien siempre irradia con su encanto innato, y en Romper el círculo tiene un rol importante, pero no sobresaliente en términos dramáticos.

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En fin, Romper el círculo es una película con una historia potente, pero superficial en el abordaje de la violencia de género. A pesar de ello, es una cinta que logra conmover, emocionar y transmitir un fuerte mensaje para las mujeres. Sin dudas, es una producción audiovisual que de igual manera expone una problemática social y cultural, por el cual a diario mujeres luchan por erradicar la violencia machista, no solo en las relaciones de pareja, sino también en la sociedad en general. 

Ve aquí el tráiler de Romper el círculo: