Otro pequeño favor | Crítica: una secuela cargada de humor negro

Tras siete años de su primera parte, este 2025 vuelve la secuela de Un pequeño favor, titulada como Otro pequeño favor, cinta protagonizada por Anna Kendrick (Pitch Perfect) y Blake Lively (Romper el círculo) y dirigida por Paul Feig.

Tras salir misteriosamente de la cárcel, Emily Nelson (Blake Lively) invita a su ex mejor amiga, Stephanie Smothers (Anna Kendrick), a su boda en la paradisíaca isla de Capri, Italia, donde se casará con un adinerado italiano. A pesar de sus sospechas, Stephanie accede tras ser chantajeada por su examiga. De a poco, la fiesta se va tiñendo de misterios y de sangre.

Un thriller cargado de sarcasmo y humor negro

Han pasado los años y Stephanie está lanzando el libro que escribió sobre su examiga, Emily, quien resultó ser una asesina. Sin embargo, en medio de esta presentación, Emily irrumpe la actividad para invitar a Stephanie a su boda y ella sea su dama de honor. Bajo chantaje, esta decide ir a pesar de temer por su vida, así, juntas viajan a Italia, país natal de su novio, el apuesto Dante Versano (Michele Morrone), un empresario con fuertes vínculos con la mafia.  

En las ceremonias previas a la boda, el ambiente se siente tenso porque Emily no solo invitó a Stephanie, sino que también a su hijo adolescente Nicky (Ian Ho) y  a su alcohólico exesposo Sean (Henry Golding), y además de sorpresa asisten su misteriosa tía Linda (Allison Janney) y su madre Margaret (Elizabeth Perkins), con quien tiene una conflictiva relación. El ambiente se torna tóxico con los ácidos comentarios tanto de Margaret como de Sean contra Emily y su prometido, Dante, poniéndoles la paciencia pendiendo de un hilo. 

Como era de esperar, una muerte y un asesinato alertan a todas las personas asistentes de la ceremonia matrimonial. Y la siempre latente curiosidad de Stephanie la va metiendo en serios problemas a medida que avanza la cinta. 

Si hay algo que tiene esta secuela es entretención. Si bien es un thriller, es uno que se de la libertad de ironizar u jugar con el humor negro en los diálogos de sus protagonistas; y donde Anna Kendrick y Blake Lively engatusan con sus roles jugando al gato y al ratón.

Otro punto a favor de la cinta de Prime Video, es la calidad cinematográfica de su fotografía, locación y vestuario que dan cuenta de la extravagancia del relato. 

En Otro pequeño favor, Blake Lively se luce siendo una hilarante psicópata asesina que juega con el sarcasmo y la ironía dándole chispa a este thriller que no busca la seriedad, sino que la entretención para las y los televidentes. Es una producción consciente de su absurdo. Por su parte, Anna Kendrick juega un rol como una madre curiosa parlanchina que va donde está la acción. Indiscutiblemente, Otro pequeño favor es una película que sacará más de una risa y que tiene divertidos giros dramáticos, ideales para mantener la atención.

Otro pequeño favor está disponible en Prime Video. 

CALIFICACIÓN: 3.3/5

Ve aquí el tráiler de Otro pequeño favor: