Zoë Kravitz debuta como directora con Parpadea Dos Veces, film de suspenso que transformará la expresión "ni perdón ni olvido" en una explosión audiovisual.
Cine20 de agosto de 2024
Camila MirandaHace un tiempo que parecía apagada esa ira en las mujeres que exigían justicia frente a la violencia patriarcal. Pero la llama vuelve a flamear con Parpadea Dos Veces ("Blink Twice"), la primera película de Zoë Kravitz como directora luego de figurar como la actriz reconocida por papeles como Catwoman en The Batman (2022), o como Toast en Mad Max: furia en el camino (2015). Parpadea Dos Veces es una película que tarda en agarrar ritmo, pero que cuando lo hace no se detiene más. Conoce nuestra crítica a continuación.
La joven mesera de hotel, Frida (Naomi Ackie), tiene su mirada puesta sobre el cancelado pero atractivo magnate Slater King (Channing Tatum), quien ha vuelto a los medios de comunicación para dar disculpas públicas frente a sus reprochables actos pasados, diciendo que ahora acude a terapia para cambiar.
El encuentro entre Frida y Slater está escrito, y rápidamente Frida se vuelve la invitada especial de Slater en su isla privada junto a su amiga Jess (Alia Shawkat) y un grupo de personas que no tienen más objetivos que disfrutar de las vacaciones. Sin embargo, todo cambiará cuando accidentalmente Frida despierte de esta paradisíaca ensoñación.
Zoë Kravitz decide debutar con una cinta de género que, cabe decir, no convence demasiado durante los primeros minutos.
El inicio se extiende bastante con un suspenso psicológico débil, el que no será sino hasta avanzada la historia que comenzará a agarrar vuelo gracias a los puntos de giro que harán que las protagonistas despierten y tomen acción.
Desde aquí la cinta se volverá una montaña rusa de locura y venganza, que irá resolviendo dudas de lo que está pasando, aunque no precisamente a través de un brillante guion ni uso de diálogos. Pero sí, a través de la creación de un contexto tan perturbador como propicio para hablar sobre el abuso masculino sobre las mujeres desde el concepto del trauma.
A través de Tatum, un personaje un tanto plano, se hace referencia al tan inútil uso del “perdón” cuando el daño ya está hecho, expresado desde un supuesto arrepentimiento, que la película acusa como poco auténtico.
Así, la intención de Zoë en esta primera película parece afirmarse en la idea de sororidad, entendiéndola como un llamado hacia las mujeres para no competir entre sí, sino que a mantenerse unidas para combatir a los abusadores.
Todo esto, sin idealizar ni glorificar completamente la figura de las mujeres. Pues a estas también las sitúa en personajes que pueden resultar frívolos o banales, como chicas que solo quieren pasarla bien de la mano de un atractivo y famoso millonario. Así, se integran momentos cómicos que dan matices a la película y te permiten acercarte desde distintas emociones.
Aunque la dirección de Zoë Kravitz aun pareciera en pañales, su debut demuestra definitivamente un sello personal que será interesante de ir siguiendo, con una cinta que puede tanto pasar desapercibida como resultar polémica.
Parpadea Dos Veces ("Blink Twice") termina siendo un divertido grito de venganza para las mujeres que han sufrido del abuso masculino y también un llamado de atención para aquellos que deciden no involucrarse, como cómplices pasivos de los abusos de su mismo género.
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