Top 10 mejores películas chilenas de la década del 2010

Revisa nuestro ranking con las mejores películas chilenas de la década del 2010 (2011-2020). Un período de grandes logros para la filmografía local.

Cine16 de marzo de 2023Edison LópezEdison López

Te invitamos a leer nuestro top 10 de las mejores películas chilenas de la década del 2010. Un período que se instala, posiblemente, como el más relevante para el cine chileno por su prodigioso recorrido en los certámenes más importantes del mundo, sus dos Premios Óscar y el surgimiento o consagración de importantes directoras y directores.

¿Cuáles son los trabajos más destacados en ficción (no incluye documentales) estrenados entre 2011 y 2020?

10. El Futuro (Alicia Scherson, 2013)

Es, probablemente, uno de los trabajos más foráneos del cine chileno de la década pasada por sus diversas etapas y concepciones. La tercera película de Alicia Scherson, basada en Una Novelita Lumpen de Roberto Bolaño, fue rodada en Alemania, Chile e Italia. Su narración está ambientada en Roma, cuenta con un elenco internacional —entre ellos el fallecido actor neerlandés Rutger Hauer— y sus personajes hablan en italiano e inglés.

Con El Futuro, Alicia Scherson demuestra su capacidad autoral y su asertiva mirada desde los personajes femeninos. Aquí, Manuela Martelli, en una desafiante interpretación tanto física como emocional, encabeza un proyecto que habla de la orfandad, de la marginación social y de la incertidumbre del futuro.

Pese a que no termina de profundizar en el desarrollo de la protagonista, es un proyecto correctamente filmado y planificado; con una estética propia y una extraña sensación de inquietud constante.

Disponible en Ondamedia.

Mejores películas chilenas de la década del 2010 - El Futuro
Captura de El Futuro

9. …Y de Pronto el Amanecer (Silvio Caiozzi, 2017)

Con más de tres horas de duración y múltiples personajes del sur de Chile, Silvio Caiozzi construyó un relato de memoria, nostalgia y tradiciones rurales. …Y de pronto el amanecer está protagonizada por Julio Jung y entrelaza tres épocas en la historia de un escritor que vuelve a Chiloé para reencontrarse con su propia infancia y juventud. 

La película destaca, principalmente, por la fuerza visual que impregna en sus imponentes paisajes, por apelar a una narrativa con el ritmo de otros tiempos y por su retrato de las consecuencias permanentes que dejó la dictadura.

Aunque el filme se diluye a ratos entre sus muchas aspiraciones, sus múltiples personajes y su nostalgia reiterada, es una mirada valorable a la vejez, a la melancolía de un tiempo fracturado y al intento de persistencia de un imaginario rural y popular que cada vez se hace más lejano.

Disponible en Ondamedia y Amazon Prime Video.

Mejores películas chilenas de la década del 2010 - Y de Pronto el Amanecer
Julio Jung en …Y de Pronto el Amanecer

8. Una mujer fantástica (Sebastián Lelio, 2017)

Una mujer fantástica siempre estará asociada al hito de haber entregado el primer Óscar a mejor película extranjera para Chile. La cinta, protagonizada por Daniela Vega y dirigida por Sebastián Lelio, llevó al cine local un paso más adelante en posicionamiento, alcance y valoración durante la década pasada.

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Pero, más allá de sus logros a nivel de mercado, es un proyecto que destaca por evidenciar la lucha de una mujer trans ante la esquiva y violenta mirada social. También por su estética, su combinación de tonos y estilos, su música y su reinterpretación urbana de Santiago.

Y aunque la decisión de centrar la historia en un personaje trans no fuera necesariamente la génesis del proyecto, el resultado sí elevó la reflexión en torno a la integración, el respeto y —como defendió muchas veces su actriz— la “rebeldía, resistencia y amor”. 

Disponible en Ondamedia y Amazon Prime Video.

Mejores películas chilenas de la década del 2010 - Una mujer fantástica
Daniela Vega, protagonista de Una mujer fantástica

7. Mala junta (Claudia Huaiquimilla, 2016)

Dos adolescentes, vulnerados y abandonados por el sistema, convergen en una historia que los une en el sur de Chile. Tano (Andrew Bargsted), un santiaguino que llega a vivir con su lejano padre mientras espera una sentencia que podría llevarlo al Sename, y Cheo (el debutante Eliseo Fernández), un joven mapuche acosado y maltratado por sus compañeros de colegio. Ambos establecen una amistad en un contexto de rabia, soledad y desprotección.

La directora Claudia Huaquimilla, de origen mapuche y con el apoyo de la comunidad de San José de la Mariquina, construyó un relato contingente que, pese a haber debutado en 2016, hoy toma aún más relevancia.

A través de recursos cotidianos, conmovedores y naturales, Mala junta es un retrato necesario de incorporar para reflexionar en torno a la resistencia histórica del pueblo mapuche, la represión policial y la marginación social. El elenco lo completan Francisca Gavilán, Francisco Pérez-Bannen y Ariel Mateluna.

Disponible en Ondamedia y Amazon Prime Video.

Mejores películas chilenas de la década del 2010 -  Mala junta
Andrew Bargsted y Eliseo Fernández en Mala junta

6. Gloria (Sebastián Lelio, 2013)

Ganadora del Oso de Plata a mejor interpretación femenina (Paulina García) en el Festival de Berlín, nominada al Independent Spirit Award y triunfadora en los Premios Ariel y Platino. Gloria tuvo un laureado recorrido internacional y acumuló múltiples elogios por su certero y único retrato de una mujer que renace a sus 58 años. Y que lo hace intensamente entre cigarros, parques de juegos, cantando mientras conduce o bailando al centro de la pista. 

Es, sin dudas, la película que catapultó a Sebastián Lelio, que le dio un estatus internacional y que cimentó el futuro éxito de Una mujer fantástica. Es, también, su mejor trabajo hasta ahora y se incluye entre las mejores películas chilenas de la última década.

Tiene un ritmo enérgico, una banda sonora precisa y una protagonista viva y capaz de generar identificación gracias a Paulina García, que supo capturar ese espíritu con su trabajo. Gloria plantea reflexiones tan válidas como el amor, la reinvención, el sexo, la frustración y la libertad en mujeres mayores. 

Disponible en Ondamedia.

Mejores películas chilenas de la década del 2010 - Gloria
Paulina García en Gloria

5. La Casa Lobo (Cristóbal León y Joaquín Cociña, 2018)

Una experiencia sensorial, atrapante y perturbadora. La Casa Lobo es una de las grandes películas de ficción que nos dejó la filmografía local durante la década pasada. Con una elaborada propuesta de animación en stop motion, los autores Cristobal León y Joaquín Cociña presentaron una historia que se inspira en los violentos y brutales abusos de Colonia Dignidad.

María (Amalia Kassai), una joven que escapa de la secta alemana, se esconde en una casa en constante movimiento y mutación junto a dos cerditos que transforma en sus acompañantes. Allí, los límites difusos del espacio y la presencia constante de su persecutor invitan al espectador a ser parte de su pesadilla. 

La película, que obtuvo una mención especial del jurado en el principal festival de animación del mundo, Annecy, destaca por su discurso contingente sobre el abuso, la impunidad y el maltrato. También por la oscura belleza que hay en su realización y por impulsar una nueva mirada a la animación en el cine nacional. 

Disponible en Ondamedia.

Mejores películas chilenas de la década del 2010 - La Casa Lobo
Captura de La Casa Lobo

4. Violeta se fue a los cielos (Andrés Wood, 2011)

El realizador Andrés Wood construyó una compleja película de múltiples capas y lecturas. Sin un orden cronológico, con saltos temporales por distintas edades de la artista, entrelazada por momentos musicales y ambientada en diversos parajes. Así es Violeta se fue a los cielos

La película, basada en el libro homónimo de Ángel Parra (hijo de Violeta), ganó el gran premio internacional del jurado en el Festival de Cine de Sundance y llevó a más de 300 mil espectadores a las salas locales. Está claro que es solo una de las tantas miradas que se pueden dar a la vida y a la obra de la mayor artista de nuestra historia. Sin embargo, es un primer proyecto intenso, conmovedor e inteligente. 

¿Cuáles son sus grandes atributos? En primer lugar, la interpretación magistral de Francisca Gavilán que, según ha revelado, dejó la vida en ese personaje. En segundo lugar, la combinación musical del enorme legado de la cantautora con momentos audiovisuales que generan identificación y anclaje social con el Chile de entonces y del presente. Así, cautivan secuencias como las de Arriba Quemando el Sol, El Gavilán o Maldigo del Alto Cielo. Y, finalmente, su capacidad de converger discurso, emoción y alto nivel de producción. 

Disponible en Ondamedia.

Mejores películas chilenas de la década del 2010 - Violeta se fue a los cielos
Captura de Violeta se fue a los cielos

3. De jueves a domingo (Dominga Sotomayor, 2012)

La ópera prima de Dominga Sotomayor es uno de los mejores ejercicios cinematográficos chilenos del último tiempo. De Jueves a Domingo es una película alabada por sus detalles y sutilezas, por su mirada nostálgica y por la capacidad de mantener claro su punto de vista —como pocos filmes lo logran— a través de la mirada de una niña que ve quebrarse la relación de sus padres desde el asiento trasero de un auto. 

Sotomayor, con una sensibilidad que trasciende, recurrió a su propia historia para construir un relato cotidiano y natural. La directora nunca verbaliza el conflicto e implica al espectador en esa sensación de viaje sin fin, de infancia temerosa y de madurez apresurada. La fotografía, la música y las actuaciones de la debutante Santi Ahumada y de Paola Giannini ayudan a sostener esa atmósfera. 

Por este trabajo, que tuvo mayor repercusión afuera que en Chile, Dominga Sotomayor recorrió más de 80 festivales internacionales. Años más tarde, en 2018, se convirtió en la primera mujer en ganar el premio a mejor dirección en el prestigioso Festival de Locarno por Tarde para morir joven.

De jueves a domingo está disponible en Amazon Prime Video.

2. Gatos viejos (Sebastián Silva y Pedro Peirano, 2011)

Cuando el director Sebastián Silva visitó por primera vez el departamento de los fallecidos Bélgica Castro y Alejandro Sieveking, figuras fundamentales del teatro nacional, iba con la idea de proponerles hacer un filme centrado en un matrimonio mayor, pero nunca logró sacarse de la cabeza la imagen de los dos imponentes gatos que tenía la pareja. Así surgió la película e incluso inspiraron el nombre del proyecto: Gatos viejos

El resultado de la dirección conjunta entre Silva y el guionista Pedro Peirano —creadores de La nana— fue aplaudido por su mirada realista a conflictos cotidianos. Una comedia amarga, irónica y dolorosa, que centra su foco en un matrimonio  maduro que se enfrenta a los primeros signos de la demencia —rol de Bélgica Castro— mientras su hija cocainómana (Claudia Celedón) junto a su pareja (Catalina Saavedra) buscan ofrecerles un negocio.

La película, que fue seleccionada en Sundance y grabada en el propio departamento de Castro y Sieveking, es uno de los relatos más humanos y menos pretenciosos que nos ha entregado el cine chileno contemporáneo. Es, también, una obra tan ácida, intensa, cerrada y contundente como sus propios personajes

Disponible en Ondamedia.

Mención especial: Joven y alocada (Marialy Rivas, 2012)

La primera película de Marialy Rivas debutó en el Festival Internacional de Sundance en 2012 y obtuvo el premio a mejor guion. Joven y alocada es, sobre todo, una película que refresca la filmografía chilena y que increpa a la narrativa tradicional. Y lo hace con representación LGBTQI+, con un formato innovador que incluye recursos digitales en pantalla y con una visión desprejuiciada del sexo.

Y aunque su retrato suele apuntar más a la elite y profundizar más en el conflicto desde la segunda mitad del metraje, también merece ser destacada entre los trabajos significativos de la década.

Disponible en Netflix.

 Joven y alocada

1. El Club (Pablo Larraín, 2015)

La gran obra de Pablo Larraín. El director de Tony Manero, que ha destacado por sus trabajos en Chile y en el mercado norteamericano, generó con El Club una de las producciones más incómodas, oscuras y necesarias de la década pasada. 

La película, que se grabó en secreto en la localidad de La Boca y que ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Berlín, cautivó por su crudo relato de realismo social centrado en cuatro sacerdotes que viven aislados y recluidos en una casa costera. Una mirada a la perversión humana, al abuso, al negacionismo y a los encubrimientos de la Iglesia. 

El Club es una producción íntima, cerrada y perturbadora con uno de los mejores resultados corales de actuación en nuestro cine. Aquí, las escenas en conjunto entre figuras como Alfredo Castro, José Soza, Antonia Zegers y Roberto Farías culminan en un ejercicio de verosimilitud que hace olvidar la cámara y la ficción.

Con ironía, mirada crítica, juegos de estilo en la cámara y diálogos que fluyen, el quinto proyecto de Larraín se consolida como lo mejor de nuestra filmografía entre las películas chilenas de la última década.

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