Bad Boys: Hasta la muerte | Crítica: acción y diversión por doquier

Luego de cuatro años, vuelve a la pantalla grande la cuarta entrega de Bad Boys, la saga protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence. Bajo la dirección de Adil El Arbi y Bilall Fallah, los policías rebeldes de Miami vuelven a desatar el caos en la ciudad. En nuestra crítica de Bad Boys: Hasta la muerte, te contamos todos los detalles de esta película de acción que se estrena este 6 de junio en cines chilenos.

Mike (Smith) y Marcus (Lawrence) regresan a la acción tras enterarse que su respetado exjefe -que fue asesinado en la tercera película por Armando, el hijo de Mike- es acusado de haberse involucrado con los carteles de narcotraficantes. Escépticos de estas acusaciones, deciden investigar la verdad. Sin embargo, no todo sale como querían y terminan convirtiéndose en fugitivos tras caer en la trampa de quien orquestó todo este plan.

Acción y comedia sin frenos

En casi dos horas de metraje, Bad Boys: Hasta la muerte nos embarca en una secuencia de escenas llenas de comedia y acción. Como en los viejos tiempos, esta pareja dispareja conformada por Mike y Marcus sacarán carcajadas por sus frenéticos y descontrolados diálogos que mezclan sarcasmo e ironía.

En esta oportunidad, ocurre quizás un "cambio de roles", y es que tras sufrir un paro cardíaco, Marcus comienza a disfrutar de la vida sin preocupación. Mientras que en Mike va creciendo una preocupación por quienes quiere. En medio de estas experiencias es que deben enfrentar un nuevo caso: el capitán Howard -asesinado en la entrega anterior por Armando- es acusado de corrupción e involucrarse con carteles de narcotraficantes. La incredulidad se apodera de Mike y Marcus, quienes no descansarán hasta llegar a la verdad.

Ambos protagonistas caen en una trampa de quien confabuló todo este maqueavélico plan, por lo que son considerados fugitivos. En medio de su intención por esconderse de los pasos de la policía y de quien les tendió una trampa, hacen lo posible por descubrir a la persona que los acecha y amenaza. 

Es así como se enfrentan a grandes obstáculos que harán que no despegues la mirada de la pantalla, y es que la acción se apodera de la historia. Vertiginosas escenas de acción suceden, dando una excelente cuota de sazón en la película. Momentos que son capturados por cuidadosos planos que enaltecen la posición visual del espectador o espectadora. Además los juegos de cámara son muy provechosos. Hay más de algún plano secuencia en primera persona, muy al estilo de los videojuegos, lo que le da un plus a la experiencia visual al situarnos en la piel de los personajes.

En cuanto a las interpretaciones, las protagónicas siguen manteniendo su perfecta complicidad. Sin embargo, en algunos personajes secundarios decaen un poco, quizás por las pocas escenas en pantalla. Algo similar sucede con el antagonista que en el cierre se fragilita su interpretación, pero más bien por el desenlace del relato que es algo apresurado.

¡Tom Hardy desata el caos en el tráiler final de "Venon: El último Baile"!

En fin, Bad Boys 4 es una película con acción y comedia sin frenos que te dejará sin aliento por las risas y por la alta cuota de acción. Una producción totalmente disfrutable y que afortunadamente no deja para nada un gusto amargo al tratarse ya de una cuarta entrega. No hay decepciones.

Ve aquí el tráiler de Bad Boys: Hasta la muerte: