HIM: El elegido | Crítica: una fábula de horror, pasión y sacrificio

En medio de las Fiestas Patrias, el 18 de septiembre, se estrena la nueva película producida por Jordan Peele (¡Nop!, ¡Huye!), hablamos de HIM: El elegido, que cuenta con las actuaciones protagónicas de Tyriq Withers (Sé lo que hicieron el Verano pasado) y Marlon Wayans (saga Scary Movie). Dirigida por Justin Tipping.

Cameron Cade (Tyriq Withers) es un joven apasionado por el fútbol americano, toda su vida la ha dedicado para ser el mejor quarterback y tiene todas las condiciones para convertirse en el sucesor del mejor jugador de este deporte. En vísperas del campeonato anual de fútbol americano profesional, Cam es atacado por un hincha desquiciado y sufre un traumatismo cerebral que podría poner fin a su carrera. Justo cuando todo parece perdido, Cam recibe un salvavidas cuando su héroe, Isaiah White (Marlon Wayans), un legendario quarterback ocho veces campeón y megaestrella cultural, se ofrece para entrenarlo. Todo parece perfecto hasta que el entrenamiento se torna intenso y macabro. 

¿Hasta qué punto se puede llegar por la pasión?

La cinta que sigue a la joven promesa del fútbol americano Cameron Cade nos muestra cómo desde su niñez fue presionado por su padre para convertirse en una mega estrella de este deporte y convertirse en el próximo sucesor del ídolo de ambos, el talentoso Isaiah White, una leyenda del fútbol americano que, a pesar de haber sufrido un grave accidente dentro del campo de juego, prosiguió con su intachable carrera en la liga. Justamente el video de esa lesión, Cameron la vio infinitas veces por obligación de su padre, para que se le grabara esa imagen y comprendiera los sacrificios que hay que hacer para ser el mejor. 

Ya en su juventud, Cade pareciera que va por el camino del triunfo, en el período de reclutamiento las miradas están sobre él, pero sufre un cobarde ataque que lo aleja de sus expectativas. Sin embargo, Isaiah White lo llama para entrenarlo, ya que piensa retirarse pronto y quiere dejar un sucesor. Cade se instala en el alejado y lujoso hogar de la máxima estrella, donde todo parece ser un sueño hecho realidad, pero a poco a poco todo se torna turbio. 

La intensidad y la presión de Isaiah es despiadada, la palabra compasión y empatía no es algo que este en su línea de vida. La cinta va jugando con esta narración, el miedo y la incertidumbre por la que atraviesa Cade. El joven actor Tyriq Withers transmite tanto ese temor, pero también la ambición que tiene. Y es que a pesar de enfrentarse a situaciones de extrema violencia, en medio del pánico y susto también persiste el deseo. 

Por su parte, Marlon Wayans como Isaiah White cumple rol inquietante y amenazante, donde el poder lo tiene él y tiene aislado al protagonista; escondiéndole las verdaderas intenciones que tiene con el joven aspirante. Para él la violencia es el camino y nada importa para triunfar y ser el mejor. El entorno es utilidad. 

HIM: El elegido es una cinta que juega con la estética visual y sonora, resaltando colores que proyectan oscuridad, deseo y miedo, pero también mostrando las escenas violentas sin ningún recato para intensificar la violencia psicológica que vive su protagonista. La producción de Peele es una fábula de horror y ambición que muestra los límites de la pasión y sus sacrificios. Una película entretenida, estéticamente linda, con buenas actuaciones, pero que cae en lo predecible.

Calificación de HIM: El elegido: 3.6/5

Ve aquí el tráiler de HIM: El elegido: